Filtros para remoción de Hierro y Manganeso: remueven el hierro y manganeso disueltos en el agua. El hierro y el manganeso son causantes de incrustaciones, corrosión y manchas en tuberías, válvulas, equipos de tratamiento como por ej. Suavizadores, etc. Estos dos contaminantes cuando precipitan pueden colorear el agua de color rojo en el caso del hierro, y de color negro en el caso del manganeso. El hierro por su parte, también es responsable de la bacteria del hierro que forma una capa rojiza en tuberías y problemas muy frecuentes en sistemas cerrados de enfriamiento.
Estos filtros utilizan un medio filtrante granular llamado Birm® que actúa como un catalizador insoluble que potencia la reacción de oxidación entre el Oxígeno Disuelto y los compuestos de hierro de Fe⁺⁺ a Fe⁺⁺⁺ produciendo Hidróxido Férrico que precipita y puede ser removido fácilmente por filtración.
Igualmente se utiliza para remoción del manganeso con la misma confiabilidad del hierro. Para esta aplicación se recomienda, para mejor resultados, que el pH del agua se encuentre entre 8.0 y 9.0. Si el agua contiene hierro el pH debe estar por debajo de 8.5 para evitar la formación de hierro coloidal que el muy difícil de remover con filtración.
Es necesario que el agua a tratar no contenga aceite ni Sulfuro de Hidrógeno, materia orgánica menor a 4 – 5 ppm, el contenido de Oxígeno Disuelto (O.D.) debe ser igual a por lo menos el 15% del contenido de hierro con un pH de 6.8 o superior. Si el agua a tratar posee un pH inferior, puede elevarse dosificando Carbonato de Sodio o un medio filtrante conocido como Corosex. En el caso de bajo contenido de O.D. puede utilizarse aireación como pre-tratamiento.
La cloración reduce significativamente la efectividad del Birm®. Altas concentraciones pueden desgastar el recubrimiento catalítico.